Pensar en todas las experiencias comunicativas que han influido sobre mi vida es saltar atrás en el tiempo y retomar la televisión italiana de los años 80 y 90 (con sus programas, dibujos animados, personajes y publicidad) ver los comics que han modelado mi infancia, algunos libros de narrativa infantil tan en boga en aquellos años y ahora totalmente olvidados y finalmente algunos juegos de mesa o videojuegos.
Detallaré algunas de éstas experiencias, las que todavía quizás de alguna manera vivan dentro de mí con sus influencias, sus tratos de alegre positividad o sus marcados estereotipos. Lo que resulta cierto (y en algunos casos alarmante) es como, solo a la luz de una reflexión profunda sobre dichos elementos puedo constatar de cuanto los medios de comunicación hayan marcado mi vida homogeneizándome (o integrándome?) con sus productos a la sociedad de aquellos años.