El trabajo colaborativo es una de las presencias dominantes en la formación apoyada en tecnologías, de ahí la importancia de las prácticas que se están desarrollando bajo las siglas CSCL (Computer Supported Collaborative Learning). Entre los aspectos que parecen ser determinantes para elaborar propuestas de CSCL se encuentra la planificación, que debe contemplar tanto los recursos tecnológicos como la metodología y la propia configuración de los grupos de trabajo con el fin de favorecer los intercambios y el aprendizaje en comunidad. El propósito de este estudio es analizar la importancia de la fase de planificación del CSCL, estimando el alcance de los componentes clave de su diseño, y examinando la tipología y utilidad de los acuerdos grupales en la creación y funcionamiento de los equipos. Para ello se llevó a cabo una investigación con una metodología cuantitativa de carácter no experimental de tipo encuesta en la que participaron 106 estudiantes de grado de cinco asignaturas que implementaron CSCL. Los resultados ponen de manifiesto la utilidad de los componentes de la planificación, así como la importancia de la redacción de acuerdos grupales y su incidencia en la creación y funcionamiento del grupo. Resulta esencial planificar adecuadamente el CSCL para garantizar el aprendizaje y entender que las decisiones organizativas, pedagógicas y tecnológicas deberían confluir en el objetivo de sustentar tanto los aspectos cognitivos como sociales que configuran el aprendizaje individual y grupal.