Este trabajo contempla a la vez un propósito conceptual y otro de orden práctico. En lo conceptual se propone un modelo para comprender el funcionamiento de la televisión en escenarios de catástrofe y consecutivamente se sugiere, desde este modelo, un conjunto de derivaciones prácticas destinadas a optimizar la funcionalidad de la televisión en estos escenarios. El modelo propuesto concibe la intervención televisiva con una doble funcionalidad, una de carácter «autocéntrico» focalizada en su reproducción como empresa y otra de carácter «sociocéntrico» orientada a responder a los requerimientos surgidos en el escenario de la crisis. Este modelo será contrastado con los resultados de un estudio del Consejo Nacional de Televisión de Chile que indagó sobre el rol que asumió la televisión en el terremoto acaecido en Chile el año 2010. Según este estudio, si bien se valora el rol informativo y orientador de la televisión, la doble funcionalidad de su intervención fue percibida como problemática, con predominio de la funcionalidad autocéntrica que, desde una lógica de la espectacularidad, buscó construir audiencias, empleando una estrategia basada en la hiperactivación emocional. Finalmente, se concluye con una propuesta para conducir la televisión desde una intervención en la crisis hacia una efectiva intervención en crisis optimizando su funcionalidad sociocéntrica.