Los autores hacen en este artículo un recorrido por los nuevos problemas que se generan en el momento de percibir al mismo tiempo de manera unitaria, y por otra parte diversificada, los mensajes que proporcionan los medios de comunicación en relación con los valores, el respeto, la tolerancia y la solidaridad. Es responsabilidad de los medios, pero también de padres, educadores y de los mismos receptores, asumir con responsabilidad su papel, el que la influyente e indiscriminada variedad de imágenes y de opiniones sustente el nacimiento de nuevas opciones críticas y la estructuración cultural de una ética actualizada.