¿El uso de dispositivos móviles puede mejorar la implicación efectiva de los adolescentes en su proceso de aprendizaje? ¿Ayuda a que el alumnado se motive y muestre mayor proactividad? ¿Puede ser una herramienta eficaz para salvar las dificultades de integración y seguimiento del ritmo necesario de aprendizaje?
El laboratorio “Mi móvil al servicio de la comunidad: aprender y compartir” es una propuesta orientada a responder estas cuestiones. El objetivo es proponer experiencias educativas que se puedan transferir en las aulas y que ejemplifiquen el uso de la tecnología móvil para el cambio educativo.
El futuro de la educación va de la mano del aprendizaje móvil que tiene muchas posibles formas de aplicación. En este caso, se trata de una propuesta pedagógica innovadora, centrada en el aprendizaje basado en la localización con smartphones y dirigida a alumnos/as de Educación Secundaria.
El objetivo principal del proyecto es fomentar la implicación efectiva del alumnado en la comunidad, y capitalizar el atractivo y la actualidad de un recurso tecnológico al alcance de la mayoría de los alumnos/as: los teléfonos móviles.