Mario Kaplún fue un comunicador que no se limitaba a producir y difundir, sino a educar, a promover el pensamiento crítico. Su compromiso con una comunicación liberadora lo llevó a escribir manuales y a dar infinidad de cursos en los que se podía aprender a ejercer el derecho a la comunicación sin intermediarios. Todo esto lo hacía desde la perspectiva de la base, desde los ojos de quienes están precisamente al margen del pensamiento académico que a veces por muy evolucionado y adelantado que sea, deja atrás las necesidades reales de la población. Su reflexión-praxis, basada en gran medida en las ideas de Paulo Freire, le hizo crear un método sencillo y de bajo costo para convertir en comunicadores a grupos de adultos que hasta entonces no habían tenido acceso a los medios de información, y menos a procesos de comunicación que pudieran fortalecer sus voces. La propuesta de Jean Cloutieu, canadiense, que hablaba del emisor-receptor y del receptor-emisor o sea de las dos facultades del ser humano, pudo ser plasmada en la práctica e hizo surgir nuevas formas de comunicación participativa.
Su obra constituye un aporte fundamental a la hora de pensar la relación entre comunicación y educación, pues se refiere al concepto “comunicación” retomando sus dimensiones más primarias: parte de su raíz latina communis, que implica intercambio, diálogo, reciprocidad. Desde su propio recorrido de formación profesional puede evidenciarse este cruce: en cuanto al campo de la comunicación, se acercó desde la praxis, más concretamente, haciendo radioteatro.
- : http://www.uhu.es/cine.educacion/figuraspedagogia/0_mario_kaplun.htm
- : Enrique Martínez-Salanova Sánchez
- : El portal de la educomunicación