En el presente artículo se analiza el concepto de ciudadanía en sus diferentes significaciones (ciudadanía política, jurídica, social, económica, ecológica e intercultural), con el fin de justificar la actualidad del concepto de ciudadanía mediática, sobre todo por su validez en el ámbito de la educomunicación. El objetivo último es reconstruir la dimensión social, ética y política de la educomunicación a partir de un fundamento filosófico práctico. En esta tarea de fundamentación, cabe apelar a dos enfoques muy potentes en la actualidad como son la ética dialógica y el enfoque de las capacidades, por su vinculación con el ámbito comunicativo y por su contribución a la noción del desarrollo humano, presente en los programas de educación mediática de organismos internacionales como la UNESCO o la Comisión Europea. A partir de la fundamentación filosófica ofrecida, los criterios para evaluar y reconstruir la dimensión práctica de la educomunicación son la participación cívica, la libertad como desarrollo y la autonomía crítica, consideradas asimismo como fines de los sistemas educativos en sociedades plurales y democráticas, sobre todo desde un modelo deliberativo y participativo de democracia. Tras esta argumentación, el artículo concluye a favor de la interdisciplinariedad en el estudio de la educación mediática, un proyecto educativo que es crucial para la reactivación de la sociedad civil y el empoderamiento de la ciudadanía en el actual contexto comunicativo.