Año: 2008. Resumen: La comunicación digital ha conseguido que los productos audiovisuales cuenten con
diferentes plataformas para su uso y disfrute. Los dibujos animados y los programas de
ficción producidos para la infancia no escapan a este fenómeno. Si de niños podíamos
recordar la imagen de un personaje –su cuerpo y aspecto en concreto- rememorando la
película ó viendo la emisión del programa de televisión, hoy gracias a la aparición del
factor interactivo en la red podemos recrearlo, imprimirlo, comprar objetos suyos,
vestirlo con otros ajuares, jugar “on line”, chatear con otros admiradores, etc. En este
artículo, lejos de pretender realizar un análisis estético del cuerpo que los niños ven con
frecuencia en algunos programas de televisión,1 queremos sintetizar parte de la
diversidad de personajes cuyo aspecto es diseñado para transmitir diferentes contenidos
a niños y adolescentes aprovechando incluso las posibilidades que brinda Internet.