Los jóvenes dedican más tiempo a los medios de comunicación – tanto televisión, películas, música, computadoras, Internet, teléfonos celulares, revistas, y video juegos – que a cualquier otra actividad, salvo dormir.
Los medios que los niños utilizan y crean son esencialmente para el desarrollo del conocimiento del entorno, y como relacionarse con este. Se han vinculado estas influencias dominantes con consecuencias negativas para la salud, como fumar la obesidad , las actividades sexuales de alto riesgo, los trastornos alimenticios, la ansiedad, y la violencia. Pero estos también tienen consecuencias positivas, como la participación civil, buen comportamiento social, la tolerancia, los índices de lectura, el desarrollo de aprendizaje, y una positiva imagen de sí mismo. Para cualquier niño dado, que ocurran los efectos depende en gran parte del contenido de los medios, la edad del niño, el contexto en el cual el niño utiliza los medios, la cantidad de medios que consume el niño, y si este los usa de forma activa y crítica.