Tras la japonesa, la población española es la segunda población que más envejece. Ante esta situación y la omnipresencia de las nuevas tecnologías, el uso de Internet y las TIC en la vida cotidiana se hace imprescindible para las personas mayores. El último informe del IMSERSO establecía que sólo se habían conectado a Internet en los últimos tres meses un 15,6% de las personas entre 65 y 74 años. Estos datos muestran la existencia de una brecha digital de carácter generacional que debe ser superada. Los estudios que han abordado esta problemática se han centrado más en aspectos regionales, y los específicos sobre la relación entre edad e Internet han abordado solo la intensidad de uso vinculada a intervalos de edades. Otros estudios han introducido variables como el nivel económico o educativo. Frente a esta realidad, las políticas públicas han pretendido disminuir esta brecha digital generacional mediante diferentes proyectos de alfabetización mediática y e-learning, sin lograr su objetivo por el deficiente planteamiento metodológico de los cursos. Este artículo propone una serie de nuevas perspectivas metodológicas a la hora de abordar el diseño de programas de alfabetización digital de las personas mayores basadas en criterios tales como el grado de autonomía o falta de la misma para la vida cotidiana así como el desarrollo de programas basados en el contextualismo, incrementalismo, motivación y proceso de absorción.